Una de las estaciones más bonitas del año es el otoño. Los amarillos, los rojos y los marrones cubren los paisajes de L’Empordà y vale la pena verlos en persona. Por ello, os recomendamos cuatro paseos por la montaña y por la costa, ¡que os gustarán tanto que os faltará tiempo para venir a Masos Can Sot!
- Los Aiguamolls de L’Empordà (a 20 minutos). El otoño es época de migraciones y muchos pájaros aprovechan los Aiguamolls para descansar. Por lo tanto, aunque no seáis unos expertos en ornitología, podréis apreciar especies autóctonas de otras regiones. ¡Un paseo que gusta a pequeños y grandes!
- El paseo marítimo de Sant Martí d’Empúries (a 25 minutos). Este recorrido lo encontraréis al lado de la playa, de arena fina y clara. El otoño es el momento idóneo porque la ausencia del calor sofocante vacía estos espacios y os permite pasear cerca de la playa con total tranquilidad, además podéis aprovechar para visitar el pueblo costero de Sant Martí d’Empúries o las Ruinas de Empúries que os trasladarán a la época de los griegos y los romanos.
- El Castillo del Montgrí (a 38 minutos). El otoño es la época perfecta para hacer excursiones y esta es una de ellas. Podéis llegar hasta la Ermita de Santa Caterina en coche y a partir de aquí, seguir a pie los indicadores del GR-92 (señales rojas y blancas) para llegar al Castillo del Montgrí. Una vez arriba, ¡disfrutaréis de unas vistas privilegiadas de todo L’Empordà!
- El Cap de Creus y el Paraje de Tudela (a 1 hora). Para los ampurdaneses el Cap de Creus es un de los lugares más queridos de la comarca. La tramontana, el viento característico de L’Empordà, y el mar esculpen las rocas, por ello cuando el verano se termina es el momento perfecto para visitar esta zona y admirar las formas de la naturaleza.